Del Estadio Azteca y otros idolos
El jueves pasado recibi una llamada de mi padre que decia que su novia tenia boletos para el juego del sabado en el Estadio Azteca, han de saber querid@s lectores y lectoras que su apreciable narrador nunca ha sido aficionado al futbol y que no tenia la mas remota idea de quien jugaba en dicho partido, asi que le dije a mi padre que mejor le marcara a mi hermana que ella si goza de los conomientos y la pasion futbolera. Sin embargo despues me fue informado que los boletos eran en un lugar privilegiado en el estadio a lo que acepte sin vacilar; esta vez mas enterado de que se trataba del partido México VS Costa Rica.
El camino al estadio transcurrio normalmente, en cuanto estuvimos en el acceso principal nos reportamos con nuestro contacto el cual nos informo amablemente que se encontraba en la puerta 3 es decir justo del otro lado del estadio, asi que echamos mano de toda nuestra condicion fisica mi hermana, mi primo y yo y corrimos cuesta arriba hasta la mencionada entrada sin embargo nuestra agilidad dista mucho de ser la de una gacela.
Una vez con los boletos en mano y formados en la entrada todo fue emocion y expectativa y al salir del tunel ahi estaba el majestuoso coloso de Santa Ursula lleno de playeras verdes y una pequeña porcion cubierta de playeras rojas, en realidad no se necesita de ser un aficionado a este deporte para maravillarse. Amablemente una acomodadora nos mostro nuestros lugares, estabamos a escasos 5 metros de la cancha y junto a la porra costarricense, inmediatamente nos armamos de cerveza y pistaches, acto seguido comenzo el protocolo y Pepe Aguilar hizo como si se supiera el himno, aunque lo unico que se escuchaba era al estadio entero cantando a grito pelon.
Entonces el silbatazo y el balon estaba en juego, sin embargo yo no conocia muy bien las tradiciones del estadio y descubri que se necesita realmente de tener una capacidad multitasking, al mismo tiempo se come botana, se bebe cerveza, se atiende al partido en la cancha y en las pantallas, ademas claro de seguir la ola y las diferentes porras e improperios dirigidos a los "ticos", al arbrito o a quien estuviera en la linea de fuego.
Pasaron 20 minutos y logre ponerme en tono con los demas inchas, era uno de ellos, vociferaba y me preparaba para el gol dejando mi cerveza bajo el asiento, habia dejado de comer pistaches, festeje el gol como si hubiera sido una verdadera victoria espartana y entonces medio tiempo.
Pasaron varias edecanes aventando playeras en forma de desfile, asi que me fue encomendada la mision de atrapar una y entonces corri entre los asientos me levante en el aire estirandome cuan largo soy y paso la playera a cm de mis dedos; entonces me desplome encima de la cabeza de un niño cuya madre atendia a las playeras tambien y afortunadamente no noto que lastime al vastago; ademas no logre atrapar ninguna playera.
Y entonces el segundo tiempo, todo ocurrio mas rapido una cerveza mas y de pronto un penal México lograba el 2-0 afortunadamente, si no hubiera sido honestamente muy decepcionante para mi tal experiencia; y asi se quedo el marcador salimos al tunel echando aun canticos de victoria y cantando "El Rey" junto a otros aficionados que lo hacian sin pudor alguno como si se encontraran en la comodidad de su hogar, ya en la explanada brincamos frente a una camara donde tuve a bien golpear un vaso de cerveza de otro aficionado que volo por los aires bañando a la concurrencia; salimos por la puerta y emprendimos el regreso.
Despues de tal experiencia estoy seguro que si México se fuera a guerra la celebracion seria ahi mismo o tal vez seria lugar para empezar una revolucion.
Mientras tanto del otro lado de la ciudad Eugenia se dedicaba a perseguir hasta el cansancio a los Travis consiguiendo una cantidad considerable de autografos y fotografias que me presumio posteriormente, yo agradezco que no se haya aventado enfrente de la camioneta y que Francis Healy o Dougie Payne no hayan levantado una orden de restriccion contra ella (jeje es broma), en realidad yo la alente a que le arrebatara un mechon de pelo.
Es asi estimad@s lectores y lectoras como transcurrio tan peculiar sabado, aproveche esta oportunidad para compartir en este espacio sucesos similares de peculiar expectacion futbolistica, deportiva o como de groupie de alguna banda. Aprovecho para hacerme de un momento cursi y saludar a Eugenia en la blogosfera y decirle que la quiero, ya que no pude aprovechar el programa de radio en el que estuve hoy para hacerlo. Sin mas rarezas por el momento le deseo buen dia apreciable lector y lectora.
El camino al estadio transcurrio normalmente, en cuanto estuvimos en el acceso principal nos reportamos con nuestro contacto el cual nos informo amablemente que se encontraba en la puerta 3 es decir justo del otro lado del estadio, asi que echamos mano de toda nuestra condicion fisica mi hermana, mi primo y yo y corrimos cuesta arriba hasta la mencionada entrada sin embargo nuestra agilidad dista mucho de ser la de una gacela.
Una vez con los boletos en mano y formados en la entrada todo fue emocion y expectativa y al salir del tunel ahi estaba el majestuoso coloso de Santa Ursula lleno de playeras verdes y una pequeña porcion cubierta de playeras rojas, en realidad no se necesita de ser un aficionado a este deporte para maravillarse. Amablemente una acomodadora nos mostro nuestros lugares, estabamos a escasos 5 metros de la cancha y junto a la porra costarricense, inmediatamente nos armamos de cerveza y pistaches, acto seguido comenzo el protocolo y Pepe Aguilar hizo como si se supiera el himno, aunque lo unico que se escuchaba era al estadio entero cantando a grito pelon.
Entonces el silbatazo y el balon estaba en juego, sin embargo yo no conocia muy bien las tradiciones del estadio y descubri que se necesita realmente de tener una capacidad multitasking, al mismo tiempo se come botana, se bebe cerveza, se atiende al partido en la cancha y en las pantallas, ademas claro de seguir la ola y las diferentes porras e improperios dirigidos a los "ticos", al arbrito o a quien estuviera en la linea de fuego.
Pasaron 20 minutos y logre ponerme en tono con los demas inchas, era uno de ellos, vociferaba y me preparaba para el gol dejando mi cerveza bajo el asiento, habia dejado de comer pistaches, festeje el gol como si hubiera sido una verdadera victoria espartana y entonces medio tiempo.
Pasaron varias edecanes aventando playeras en forma de desfile, asi que me fue encomendada la mision de atrapar una y entonces corri entre los asientos me levante en el aire estirandome cuan largo soy y paso la playera a cm de mis dedos; entonces me desplome encima de la cabeza de un niño cuya madre atendia a las playeras tambien y afortunadamente no noto que lastime al vastago; ademas no logre atrapar ninguna playera.
Y entonces el segundo tiempo, todo ocurrio mas rapido una cerveza mas y de pronto un penal México lograba el 2-0 afortunadamente, si no hubiera sido honestamente muy decepcionante para mi tal experiencia; y asi se quedo el marcador salimos al tunel echando aun canticos de victoria y cantando "El Rey" junto a otros aficionados que lo hacian sin pudor alguno como si se encontraran en la comodidad de su hogar, ya en la explanada brincamos frente a una camara donde tuve a bien golpear un vaso de cerveza de otro aficionado que volo por los aires bañando a la concurrencia; salimos por la puerta y emprendimos el regreso.
Despues de tal experiencia estoy seguro que si México se fuera a guerra la celebracion seria ahi mismo o tal vez seria lugar para empezar una revolucion.
Mientras tanto del otro lado de la ciudad Eugenia se dedicaba a perseguir hasta el cansancio a los Travis consiguiendo una cantidad considerable de autografos y fotografias que me presumio posteriormente, yo agradezco que no se haya aventado enfrente de la camioneta y que Francis Healy o Dougie Payne no hayan levantado una orden de restriccion contra ella (jeje es broma), en realidad yo la alente a que le arrebatara un mechon de pelo.
Es asi estimad@s lectores y lectoras como transcurrio tan peculiar sabado, aproveche esta oportunidad para compartir en este espacio sucesos similares de peculiar expectacion futbolistica, deportiva o como de groupie de alguna banda. Aprovecho para hacerme de un momento cursi y saludar a Eugenia en la blogosfera y decirle que la quiero, ya que no pude aprovechar el programa de radio en el que estuve hoy para hacerlo. Sin mas rarezas por el momento le deseo buen dia apreciable lector y lectora.
Foto de medio tiempo con el vendedor de cacahuates
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